lunes, 25 de julio de 2011

Pasajero desgraciado

Pasajero desgraciado


¿Y vienes tú,
un pasajero ahorcado,
a decirme que todo este amor
no es mío, que es prestado?

Que mis lágrimas
son cantos sin vida.
Que mis risas
son vorágines malditas.

Que realmente nada importa
hasta que se apuñala la aorta
en un esfuerzo fortuito
de salvarse de la asfixia
de vivir para estar muerto
y de morir para estar vivo.

¿Qué puedo decirte,
pasajero desgraciado?
Si solo conservo
lo que ya se ha muerto
y voy, paso a paso,
caminando el vacío.

Javier Arce

jueves, 21 de julio de 2011

El mundo tuyo pero no mío

El mundo tuyo pero no mío


Ver sus ojos manchados de dinero,
sus manos sangrando fuerza de violencia,
su sexos eyaculando un veneno dormido,
sus bocas gritando todo esto es ahora mío.

Este es el pueblo de los hermanos míos
que se ahoga por gravedad en lo absurdo
y se sofoca en infiernos inconscientes
de un mundo que perdió entero el espíritu,
de un libre albedrío que es tuyo
pero que ya no es mío.

Yo quemo todo mi dinero,
renuncio al amor impuro,
desisto de mi apariencia
y abandono entero mi futuro.
Me suicido consciente ausente
de este mundo que ya no es mío
pero que sigue siendo todo tuyo.

Yo ya soy solo olvido.
Yo ya soy solo viento dolido.
Yo ya no existo aquí,
me ves pero ya me he ido.

Javier Arce

lunes, 11 de julio de 2011

todo y nada

Todo y nada


En la claridad de mi muerte
y en lo oscuro de mi vida

encontré un grito de silencio
un movimiento de quietud.

La perfección de lo deforme
la silueta etérea del vacío.

Encontré el canto protesta del mudo
el bosquejo surrealista del ciego.

La tristeza diáfana de mis risas
la paz inmortal de mi ansiedad.

Encontré la libertad de lo cautivo
la locura absoluta de lo racional.

Encontré el amor perpetuo del muerto
que al extinguirse se convierte en libertad.

Javier Arce