martes, 29 de abril de 2008

"Me quemo madre, me quemo en infierno."





“Entre el ruido lejano del horizonte y la risa cercana de un cosmos, encontré mi esencia.”



Escritura espontánea le llamaba Kerouac. Genialidad le llama mi amada. Yo me pierdo entre mis líneas y nunca puedo parar. Sé que estoy en el infierno de la evolución y por eso no paro de disfrutarlo; “me quemo madre, me quemo en el infierno”. Nunca se está constante, siempre todo lo trae el instante. Criaturas del viento, eso somos. Nos cansamos de la rutina y no notamos que en cada acción existe una enseñanza. He decidido no parar de moverme, siempre navegar hasta alcanzar el infinito. Me han marcado en la piel un sentimiento que al parecer no es muy común: el amor incondicional, el equino más salvaje del universo. Es dar todo lo que tienes; y digo esto porque ya no me importan mis pertenencias, he dejado a cada una navegar con el tiempo, excepto una. Un día pensé en colocar todo en un barril y tirarlo al mar. Un día pensé en ser totalmente honesto conmigo mismo y no volver a mentir. Un día pensé en matarme, y casi lo logro. Vamos pensando siempre en cosas futuras o pasadas sin concentrarnos en el presente. Vivimos temiendo que no haya mañana, sin aprovecharnos del hoy. Todos podemos ser libres. Ahora, no es demasiado tarde.

- ¿Qué es la libertad? – le preguntó el agresor al prisionero.

- Es vivir el instante, es sonreírle no al próximo segundo ni al pasado, si no al presente. Es ver la belleza donde quiera que estés. Es entender porque permaneces aquí. Es ser tu propio fabricante de lluvia, tu propio héroe. ¡Es enamorarte de una piedra y besarla sin asco! – contestó el reo encendiendo su último cigarrillo, eso sí, sin preocuparse por no tener ni uno más en su caja. En su preciosa y sencilla cajetilla de cigarrillos.

Yo a veces decido limpiar el mal del mundo y lo logro, en efecto, sonriéndole al prójimo en un momento facundo. La vida es un viaje espiritual dice mi canción. La vida es un viaje interminable en un mundo lleno de misterios, solo mírate la cara y me entenderás. Nada es grotesco, nada es extraño. Todo es creación del creador, eso sí, no aquel que te pide dinero, ni te escupe como basura por tus obras. Creación de mi creador, aquel que me sonríe y me enseña que no existen errores y que todo es un éxodo de aprendizaje. Soy un incienso encendido en el tiempo, con olor a gloria y a derrota. Para mí los únicos que entienden este viaje son aquellos que la opinión general considera anormales; y que no me castigué mi lengua por decir estas palabras hoy, el día en que perdí mi voz. Llamada de un amigo a lo lejos, que me trae al oído derecho las historias del mar sobre su interminable contacto físico, lleno de excitación. Contacto con su amada, la amable, la incansable. La arena me sonríe a kilómetros y me manda sus zafiros, sabe bien y certeramente, que mis palabras hablan de ella.



“Y me gritaron que el espacio se vuelve tornasol, cuando en una copa de vino, se descifra al sol”





viernes, 18 de abril de 2008

Fuego, fuego.

“Fuego, fuego.”
Comunión cerebral, maravilla intelectual. Llámalo como quieras, siempre se estrella en tu cara. Armonía de hostias y dogmatismos. Todo confabulando para elevarte en el tiempo; esa dimensión amarga y sombría que nunca nos deja respirar. Huir. Huir de aquí y escapar. Sentir hojas de árboles fríos tocar tu cara, y el viento hablarte a gritos mientras tus pies se clavan al suelo por efecto mágico de la gravedad. Sentir la tristeza salir por tus dedos y reventar cada poro sucio e impuro. Sentir el mundo pasar por tus venas, haciendo olvidar el rocío existencial que te ha perseguido los últimos años. Es apostar con el diablo, oler su sucio y agrio aliento. Es sudar el dolor mundial en una sola gota. Ideas extasiadas, mis favoritas. Mis ojos no se abren y a veces arden. Estoy en llamas, llamas en anagramas que nadie nunca va a descifrar. Estoy colgando de un pensamiento, tan iluso y tan audaz, esperando ese momento del que me pueda colgar… soy una guitarra gritando libertad, soy el acorde mas hermoso que vas a escuchar, en tu vida, en tu hostilidad. Porque el tiempo empieza a quemar, a descifrar, a combustionar, todo lo visto por tus pequeños pero significativos ojos. Es quemar el arroz, y comértelo. Es callarte y oír lo que dice el humano de al lado. Porque si, todos tenemos aleadas partículas de incoherencias e irracionalidades alrededor del área cerebral, y es deliciosamente relajante.




“No me toque el nervio doctor, duele”.



lunes, 7 de abril de 2008

Hoy el ser humano NO existe



Hoy el ser humano NO existe.

Existe un punto en el cual se pierde la magia. Se anda cansado y cabizbajo por las calles pensando en el paso a seguir y en la huella del anterior. Pero nunca te dejan solo… El destino es tan sublime, tan implacable, tan exagerado y tan altivo. Todo puede transportarse en forma de ciclón. Cada momento puede estar rodeado de una realidad abusiva, comprometida. Ya nada de eso importa. Porque siempre, en el horizonte, vendrá la magia. No puedes evitar sentirla, y si quieres puedes explicarla. Pero el misterio del origen de las cosas es la sensación más preciosa e inexplicable que ha existido en la conciencia del ser pensante.

Miles de luciérnagas invaden tu campo de visión. Son preciosas, son mágicas. Muchas vuelan en direcciones bizarras y no lineales. Muchas solo quieren sentir tu olor. Te van rodeando y a lo lejos ves a tus dos amigas bailando con sus cantos. Cantos de luces fluorescentes, incandescentes. Canciones de gente que no quiere pensar en el futuro. Canciones de gritos de libertad. Canciones emancipadas y llenas de color.

Y no se puede entender. Lo intenté y fallé, repetidamente. Es un golpe directo a los sentidos, tan fuerte que podría desequilibrar a un elefante. Es el impacto que te hace darte cuenta que el mundo va mas allá de todo lo creado por el hombre, todo. Es lo que te devuelve directo, directo a tu origen. Fantasía, Fantasía eres tú.

Tantas veces se cree que el final del momento se acerca. Son pensamientos puntiagudos que pinchan las masas grises y flácidas del cerebro. Pero cuando menos lo esperas, un mensaje de tu amada te explica que tú no estás perdido y que el mundo te llena de éxtasis infinitos cada segundo. Es solo abrir los ojos, solo besar a alguien…Existen miles de metáforas. Existen miles de caminos. Todos envueltos en la espiral más divina y espiritual jamás descrita.

La existencia es tan preciosa. Y no le corresponde a nadie más que a nosotros disfrutarla. Son gritos desesperados de alegrías. Gritos que nadie entiende.

Es sentirla a lo lejos, amándote.

Es sentirte cerca, amándola.